Broadchurch: Última Temporada (2017)
¡Hola,
chic@s! En 2013 la serie británica Broadchurch
aterrizó en nuestras pantallas y se convirtió en la
principal conversación de los británicos ya que todos se hacían la misma pregunta: “¿Quién mató a Danny Latimer?” Durante ocho semanas la audiencia se
dejó envolver por el suspense que rodeaba al caso para comprobar en el último
episodio que, en ocasiones, el enemigo está dentro de tu casa. El éxito de
esta primera entrega propició una segunda temporada que nos mostraba el juicio
de este crimen y también ahondaba en el caso de Sandbrook, un doble crimen que
atormentaba a Alec Hardy, uno de sus protagonistas. Sin embargo, esta segunda
parte perdió la magia de la primera y parecía que la audiencia se había
distanciado de los personajes que habitaban en ese pequeño y enigmático pueblo.
Por este motivo, me pareció bastante chocante que se anunciara una tercera y
última temporada de la serie creada por Chris Chibnall. En su momento creí que
no hacía falta regresar ya que no se podía explicar nada más y seguramente esta
tercera temporada hundiría a la serie. La segunda temporada no había dejado
buen sabor de boca y una tercera podía empeorar las cosas, pero puedo decir que
Broadchurch se ha despedido a lo
grande ofreciendo una trama que ha vuelto a enganchar al público y que ha hecho
que éste vuelva a acoger con los brazos abiertos a esos personajes que nos
enamoraron en su primera temporada.
En
esta tercera temporada, la serie de Chibnall ha dejado a un lado los antiguos
demonios, a excepción de Mark Latimer pero de esto hablaré unas líneas más
abajo, y ha sabido volver con aires renovados gracias a una historia totalmente
nueva que ha enganchado a la audiencia. Se puede decir que ha empezado de cero
y esto ha supuesto un soplo de aire fresco que ha beneficiado mucho a la serie.
En
esta ocasión, Broadchurch nos
presenta un nuevo caso que hay que resolver y que se centra en la agresión
sexual a Trish Winterman (Julie Hesmondhalgh), una mujer que no consigue ver el
rostro de su agresor, y los detectives Alec Hardy (David Tennant) y Ellie
Miller (Olivia Colman) iniciarán una investigación para atrapar al responsable de dicho ataque.
Broadchurch ha
narrado esta historia con un gran tacto mostrando no sólo como la policía se
hace cargo del caso sino también mostrando el drama personal que un ataque como
este puede afectar no solamente a la persona agredida sino también a aquéllas que la
rodean. La serie de Chris Chibnall no es nueva en esto ya que siempre le ha
dado mucha importancia al impacto que una tragedia puede tener en las personas y
en esta tercera temporada lo ha vuelto a mostrar de manera brillante. Además de
mostrarnos perfectamente el dolor, la serie también nos enseña como la mujer
puede estar dominada por diferentes tipos de machismo y también, cómo no, hace una crítica a la cultura de la violación y se puede ver como esta está
representada por algunos personajes.
Si
hablamos de personajes, esta nueva entrega nos ha presentado caras nuevas que
nos han hecho desconfiar de ellas hasta el final, pero también hemos tenido de
vuelta a esos personajes que son parte de la identidad de Broadchurch y que sin ellos la serie no sería la que es. Los
detectives Hardy y Miller vuelven a hacerse cargo de la investigación y
demuestran una vez más que son el alma de la serie. Tennant y Colman vuelven con esa gran química que tienen
delante (y detrás) de la pantalla y su relación es de lo más interesante debido
a lo opuestos que son sus personajes. Son muy diferentes entre sí, pero se necesitan,
sienten un gran respeto mutuo y confían ciegamente el uno en el otro, aunque no lo quieran expresar en voz alta. Sus personajes nos han ofrecido momentos de
todo tipo (incluso momentos cómicos muy sutiles) y sin ellos Broadchurch no existiría. Les voy a
echar mucho de menos.
Por
otro lado, también han vuelto Beth y Mark Latimer (Jodie Whittaker y Andrew
Buchan), los padres del malogrado Danny. Al principio me mostré un poco
escéptica con ellos ya que pensaba que no eran necesarios para esta nueva
entrega. Su historia ya estaba más que contada y no creo que fuesen a aportar
nada. Sin embargo, mi sorpresa con ellos ha sido enorme ya que he disfrutado
mucho con su presencia, sobre todo con Beth. El personaje de Whittaker no me
despertó mucha simpatía en la segunda entrega ya que lo vi como un personaje
frío y lleno de amargura, pero en esta nueva temporada vemos que Beth ha
avanzado, ha conseguido seguir hacia adelante ayudando a los demás, y de esta
manera puede sobrellevar más su dolor. Me ha gustado muchísimo la actuación de
Whittaker y he conectado con Beth por primera vez al 100% ya que la he visto mucho
más humana y cálida que en las dos temporadas anteriores. En el caso de Mark
vemos como éste no ha sabido lidiar con el dolor que le ha producido la muerte de su
hijo. No ha sabido canalizar sus emociones y esto lo ha alejado de su
familia. A pesar de que Mark parece no haber avanzado su historia me ha
enternecido y entristecido a partes iguales ya que nos muestra qué puede
ocurrir con un matrimonio cuando un hijo muere y las consecuencias que puede haber a largo plazo.
El
último episodio de Broadchurch mantuvo
en vilo a todos sus fans (durante su emisión las redes sociales estuvieron
llenas de comentarios y teorías sobre cuál iba a ser el desenlace y fue
trending topic ocupando la primera posición) y la resolución del caso fue
impactante no sólo porque se descubre qué ocurrió aquella fatídica noche sino también por lo perversa y oscura que puede llegar a ser la mente del ser humano.
Broadchurch ha
sabido reinventarse y la audiencia ha sabido verlo dándole otra vez toda su
confianza. Hardy y Miller se despidieron del público sin perder nunca su
personalidad y dejando a las personas que les hemos seguido durante todos estos
años con un nudo en el estómago y tristes al saber que iba a ser la última vez
que los íbamos a ver. La serie de Chris Chibnall se ha despedido por todo lo
alto y por última vez hemos visto el famoso acantilado junto a la playa donde
empezó todo y que ahora miramos con melancolía al ritmo de la fascinante banda sonora de Ólafur Arnalds, que ha sido parte del ADN de la serie.
Broadchurch se ha redimido y ha
reivindicado en su tercera y última temporada la joya que es.
¡Hasta
la próxima!
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Primera imagen: www.denofgeek.com
Segunda imagen: www.david-tennant-news.com
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Cuarta imagen: https://www.tumblr.com/search/alec%20hardy%20and%20ellie%20miller
Hola, Laura!
ResponderEliminarSólo he visto la primera temporada y me encantó. Me enganché a ella cual garrapata exprimiendo hasta el último detalle para intentar dar con el asesino. No he visto las otras temporadas. La primera la vi en Antena3 y pensaba que emitirían la segunda, pero como siempre ocurre, lo dejan todo un poco a medias. A ver si la pillo por ahí porque leyendo tu entrada !e ha vuelto el gusanillo.
Un beso!!!!
¡Hola, Mari Carmen!
Eliminar¡Ay, Broadchurch ha sido una gran serie! La primera temporada es una maravilla, la segunda perdió un poco el nivel, pero esta tercera entrega es otra joya. Me alegra mucho que haya vuelto a conseguir la aprobación de público y crítica porque se lo merece. La he disfrutado y me da pena que haya acabado, pero mejor esto y salir por la puerta grande que estirar una historia hasta acabar cansando al público e irse por la puerta de atrás. Yo la vería por otras vías porque creo que Antena 3 no se va a molestar mucho en emitirla ;)
¡Un beso muy grande!