Matilda, de Roald Dahl
¡Hola,
chic@s! Creo recordar que hace un tiempo os comenté que visitar de vez en
cuando la sección infantil de la biblioteca podría darnos grandes alegrías ya
que hay auténticas joyas literarias que están esperando a ser descubiertas por
los adultos. En mi caso, mientras buscaba diferentes cuentos para mis clases me
encontré con un libro que siempre había deseado leer, pero que nunca había
tenido la suerte de tropezarme con él: Matilda,
de Roald Dahl. La versión cinematográfica de este libro marcó la niñez de
muchos (incluida yo) y la mayoría de nosotros descubrimos a esta maravillosa
niña gracias a la película. Actualmente, esta cinta me sigue encandilando como
la primera vez que la vi y de hecho, en muchas ocasiones, se la he puesto a mis alumnos,
que ya conocen a la temible Trunchbull como la “bad teacher”.
Pero
dejando a un lado mis anécdotas, hoy vengo para hablaros del libro en el que se
basa la película y que me ha hecho revivir una vez más la magia que rodea a
esta historia. Es cierto que entre el libro y el film hay algunas diferencias
ya que en la cinta dirigida por Danny DeVito se incluyen escenas que no aparecen
en la obra original como aquélla en la que Matilda y la señorita Honey se
cuelan en la casa de la Trunchbull y luego pasa lo que pasa. Sin embargo, el
corazón de la historia sigue siendo el mismo y el viaje nos lleva al final que
todos conocemos.
Para
los más despistados diré que Matilda es una niña muy especial ya que posee una
gran inteligencia y además de esto, es un encanto la mires por donde la mires.
Sus padres podrían presumir (y con mucha razón) de hija si no es porque son
unos zoquetes que no se preocupan del bienestar de su pequeña. Para ellos,
Matilda lo hace todo mal y no son conscientes de la joya que tienen en casa.
Por lo tanto, nuestra protagonista no vive en un entorno afectuoso y para
escapar de ello se refugia en los libros ya que estos la harán viajar a mundos
fantásticos y lejanos que solo ella conoce y que la harán sonreír en los peores
momentos. En el inicio de su etapa escolar conocerá a gente nueva que marcará su
vida para bien como es el caso de la señorita Honey, una mujer que es todo
bondad y en la que Matilda encontrará ese apoyo que siempre ha buscado y nunca
ha tenido. Sin embargo, no todo iba a ser de color de rosa ya que por otro lado, tenemos a la Trunchbull, la
directora del colegio y que en vez de una mujer parece un monstruo debido a esa
violencia y brutalidad que representan su sola presencia. La pequeña vivirá
amenazada por la sombra de la temible directora, pero lo que muchos no saben es
que Matilda, además de ser extraordinaria, posee un don que muchos matarían por
tener…
Todos
catalogan a Matilda como un libro
infantil y es cierto que los niños se maravillarán con las aventuras de esta
niña tan especial y muchos soñarán con tener sus poderes para poder hacer de
las suyas. Sin embargo, reconozco que me alegra haber podido leer este libro
una vez adulta porque he visto cosas que de niña no habría sido capaz de
detectar. Por un lado, consigue sacar a ese niño que hay en ti, pero por otra parte, puedes ver temas como el machismo o lo irresponsables que pueden ser unos
padres respecto a sus hijos. Hay varias injusticias que son retratadas en este
libro, pero como todo está narrado con humor los niños no serán conscientes de
ello. Por otro lado, me gustaría destacar el papel del narrador. Muchos creen
que es Matilda la que narra la historia, pero en realidad estamos hablando de
un narrador omnisciente que narra este cuento de una manera muy cercana y con
un vocabulario muy sencillo, pero a la vez hay una cierta ironía y mala leche
en sus palabras que hacen de esta lectura una delicia. A todo esto hay que
añadir que la obra de Dahl se lee con una gran facilidad haciendo que te sumerjas
en las aventuras de esta pequeña desde sus primeras líneas y no puedas evitar
sonreír por todas las ocurrencias que encontrarás entre sus páginas.
El padre de Matilda
tenía una espléndida cabellera negra, que peinaba con raya en medio, y de la
que se sentía extremadamente orgulloso.
- Un buen pelo – le encantaba
decir – significa que hay buen cerebro debajo.
- Como Shakespeare –
comentó una vez Matilda.
- ¿Cómo quién?
- Como Shakespeare,
papi.
- ¿Era inteligente?
- Mucho, papi.
- Tendría mucho pelo,
¿no?
- Era calvo, papi.
Cómo
he dicho anteriormente, en la película hay escenas que no aparecen en el libro
así que en este sentido, creo que la estructura de la novela es mucho más
sencilla y directa que la de la película, pero esto no significa que una sea
mejor que la otra sino diferentes.
Por
lo tanto, ¿recomiendo la lectura de Matilda?
¡Por supuesto que sí! Es un libro que te hace viajar de vuelta a la niñez y
descubrir un mundo que obviamente no es perfecto y está lleno de injusticia,
pero a la vez siempre hay un atisbo de esperanza encarnado por la
pequeña protagonista de este cuento. Sus personajes están retratados con humor
y no hay ambigüedad en ellos: o son buenos o son malos. Hay libros que se
pueden leer a todas las edades y este es uno de ellos. La novela de Roald Dahl
te deja con una sonrisa en la boca y su mensaje está en que todas esas personas
buenas que han pasado por alguna dificultad en su vida tendrán su merecido
final feliz. Sin duda alguna, estamos ante una historia mágica y positiva que
todos, en algún momento, deberíamos leer.
A continuación, os dejo con una famosa escena de
la película en la que Matilda decide explorar sus poderes al ritmo de Little Bitty Pretty One, de Thurston
Harris. Ahora no me digáis que nunca habéis tarareado la letra o se os han ido
los pies mientras veíais esta escena ;-)
¡Hasta
la próxima!
10/10
Si queréis acceder a mi página de Facebook solo tenéis que hacer click AQUI
La película es muy tierna, ideal para toda la familia. Y la señorita Trunchbull clavadísima, jaja. Junto con Momo puede que Matilda sea mi libro favorito de cuando era niño. Grandes recuerdos.
ResponderEliminar¡Hola, Gerardo!
EliminarLa verdad es que esta es una historia que marca y es muy imposible olvidarse de ella. Ya da igual que seas un niño o un adulto, Matilda siempre te conquista :)
¡Un abrazo!
¡Muy fan de Matilda!!! Lo recuerdo como el primer libro que me marcó de niña, y es una historia que nunca me cansa por mucho que la relea!!! :)
ResponderEliminarLa peli también me gustaba mucho de peque pero es que la manera de narrar de Dahl es inigualable!!! ^^
De vez en cuando merece la pena zambullirse en estos libros supuestamente infantiles porque reservan historias únicas! :3
Un bsazo!
¡Hola, Magrat!
EliminarA mí también me encanta Matilda y logré que mis alumnos más pequeñitos la conocieran y se enamorasen de ella :)
A pesar de conocer la historia por la película no conocía la manera de narrar de Dahl y la verdad es que me ha encantado por la sencillez y humor con la que explica las cosas.
Sin duda alguna, volveré a esta historia en un futuro no muy lejano ;-)
¡Un besazo para ti también!
¡Ahhhhhh! ¡Me encanta Matilda y, por supuesto, Roald Dahl! Le considero un auténtico genio y una continua fuente de inspiración. Es curioso, y una gran verdad, lo que dices acerca de cómo la percepción de la historia puede cambiar si un niño o un adulto lee sus historias. Yo mismo estoy releyendo toda su obra y debo admitir que hay determinadas cositas y pasajes que, desde luego, creo que están puestos ahí para que los mayores se den cuenta y suelten la sonrisa. Y, desde luego, Matilda es un buen ejemplo de ello. Por cierto, si hay algo que me encanta de este libro (entre muchas otras cosas) es el comienzo, cuando el narrador empieza a hablar de cómo los padres ven a sus hijos. Sublime.
ResponderEliminar¡Excelente entrada, compañera!
Estamos en contacto.
¡Hola, Israel!
EliminarNo podría estar más de acuerdo con todo lo que has dicho :) Este es un libro que siempre había querido leer, pero que por alguna razón u otra nunca llegué a hacerlo. Con respecto al comienzo pienso exactamente lo mismo que tú, me encanta como el narrador habla de los padres y es fantástico como lo expresa todo. Mientras lo leía no paraba de darle la razón (y de sonreír) y el papel de este narrador es una de las grandes bazas de este libro. ¡Es un genio!
Por otro lado, hace un par de meses, un grupo de alumnos que tengo de 12-13 años me dijeron que no les había gustado Matilda porque les pareció muy aburrido. Me dio pena que pensasen así y una vez leí el libro me puse a pensar si ellos no captaron muchas de las cosas que una persona adulta puede ver en la historia. A lo mejor es que están en una edad mala y ya no son tan niños para estos libros pero aún no son lo bastante maduros para captar y apreciar ciertas cosas jajajaja
De todas maneras, este es un libro que me ha encantado de principio a fin y ahora tengo muchas ganas de leerme la obra de Dahl :)
¡Muchas gracias por tus palabras!
¡Nos leemos!
El libro no lo he leído, pero la peli es de las imprescindibles ^^
ResponderEliminarBesos
¡Hola, Minea!
EliminarHasta hace unas semanas estaba en tu misma situación. Así que si un día tienes tiempo te animo a leer el libro ya que se lee en un periquete :)
¡Un beso!
Estoy contigo, Laura, mucho mejor el libro que la película. A mi en cine Dani de Vito como que no se me hace creíble. Ahora bien, es cierto que pasar la película a niños pequeños es una muy buena opción.
ResponderEliminarTu blog cada día está mejor.
Un beso
¡Hola, Juan Carlos!
EliminarA mí me gustan el libro y la película por igual :) Tienen algunos puntos diferentes(como son diferentes escenas que no aparecen en la película y viceversa), pero me encantan los dos :)
Ay, muchas gracias por tus palabras al blog estas pequeñas cosas son las que me motivan a seguir :)
¡Un beso!