Mis Crónicas Londinenses: Quinto y último día







¡Y llegamos a la última crónica de mi viaje a Londres! La verdad es que me da mucha penita acabar, pero creo que no he podido escoger mejor día para hacerlo. Desde la ventana de mi habitación puedo comprobar que el día de hoy es de lo más british. El cielo gris es una amenaza constante de lluvia, hace viento y el suelo está lleno de las hojas marrones que han caído de los árboles… ¡me encanta! Sin embargo, nuestro último día no se parecía para nada al que os estoy describiendo ahora.

Ese domingo en Londres amaneció soleado y sin amenaza de lluvia. Esa misma noche había dormido poco porque teníamos que prepararlo todo para nuestra marcha ya que teníamos que dejar el hostal antes de los diez de la mañana. Lo bueno de todo es que nuestros compañeros de habitación nos guardaron las maletas para no tener que ir con ellas de acá para allá todo el día. Una vez hecho todo el trámite cogimos un bus que nos llevaría a Camden. ¡Teníamos unas ganas enormes de visitar este lugar! Creo que los lugares pueden tener su propia banda sonora. A veces la magia ocurre y hay una canción o una serie de éstas que se identifican de forma inmediata con una ciudad o un lugar en particular. En este caso creo que Camden irá siempre asociado con la música de Amy Winehouse y no sólo su trabajo discográfico sino también la artista en sí. Una de mis ilusiones sería visitar Camden escuchando a la vez la música de Amy. Así que os voy a poner en esta entrada mi canción favorita de Winehouse: Valerie. Y si queréis podéis escucharla mientras leéis este post.



Camden estaba muy lejos de nuestro hostal y eso lo comprobamos en nuestro viaje en bus. Aunque no me importó, al contrario, ya que vi muchas cosas. Entre ellas pude ver la estatua de Sherlock Holmes en Baker Street (la próxima vez será parada obligada) y el Madame Tussauds. El bus no iba muy lleno, pero cuando vi la estatua del detective más famoso de la literatura no pude contener mi entusiasmo y exclamar: “¡Sherlock Holmes!”

Unos minutos después llegamos a Camden. Podríamos haber ido otro día, pero nosotras queríamos ver el mercadillo y no nos decepcionó. Creo que es el día que recordamos con más cariño. Muchas veces mi hermana y yo decimos que la próxima vez que vayamos a Londres tenemos que volver a Camden sí o sí ya que es fantástico. Y también tenemos que visitar la casa de Amy ya que no pudimos la primera vez. Camden es un lugar alternativo y pintoresco en el que puedes encontrar una gran variedad de culturas y está lleno de vida. Estuvimos paseando toda la mañana por las paraditas y todo lo que había en ellas nos encantó. Mi hermana y yo nos llevamos de recuerdo un colgante con una llave que es una preciosidad. ¿Era la llave de Camden? Tal vez…


La gente de las tiendecitas era muy amable y simpática. Siempre preguntaban de donde éramos y ya aprovechaban para intentar vendernos algo. Tras estar toda la mañana caminando decidimos que ya era la hora de comer algo. Fuimos a una paradita de comida china en la que te llenaban la bandeja hasta arriba con todo lo que querías a un único precio. ¡No había límite! No recuerdo el precio, pero me sorprendió porque era baratísimo. Me encanta la comida china así que fue un lujazo y como podréis suponer aproveché la ocasión y me llené la bandeja hasta arriba. Comimos al lado de un lago en el que había varios barcos pequeños. Era un rinconcito muy bonito y tranquilo.







Tras la comida continuamos con nuestra excursión. Las tiendas de allí son de lo más variadas. Un minuto estás en una tienda de corte gótico y al siguiente te encuentras en una tienda llena de lámparas preciosas. Uno de los lugares que visitamos es  Cyberdog. Nunca había oído hablar de este lugar y me sorprendió mucho ya que no me esperaba lo que me encontré una vez dentro. Nada más cruzar la puerta entras en un mundo nuevo. Está lleno de luces, con gente bailando, ropa futurista (eso sí esta ropa no creo que se la ponga mucha gente), la música a todo volumen… Muy original e innovadora. En vez de una tienda parecía una discoteca. Me gustó pero creo que había demasiado ruido. Eso sí cuando vuelva Camden volveré a ir ya que creo que es una parada obligatoria y siempre está bien para cotillear.



Después de esto la tarde ya empezaba a caer y antes de marcharnos escuchamos a una artista que estaba tocando con su violín y una especie de sintetizador la canción “Where’s the love”, de Black Eyed Peas. El día ya llegaba a su fin y eso significaba que nuestra estancia en Londres ya estaba acabando. Cogimos el bus que nos llevaba de vuelta a casa y entonces empezó a llover. Una vez de nuevo en el hostal, estuvimos con Fran y Jesús, que también habían pasado el día con nosotras en Camden, y estuvimos charlando un rato antes de coger las maletas. Minutos antes de despedirnos firmamos y dedicamos nuestros respectivos mapas de la ciudad. Fue una despedida muy bonita y cada uno de nosotros tiene un mapa firmado.

Tras las despedidas mi hermana y yo salimos del hostal hacia las nueve de la noche y no os podéis imaginar la que estaba cayendo. En este sentido, Londres, hasta el momento, se había portado muy bien con nosotras ya que llovió muy poco, pero esta vez era muy diferente. Llovía muchísimo y con una gran fuerza. Se nos rompieron hasta los paraguas. Así que ya lo sabemos para la próxima vez: no hay nada mejor que un chubasquero. El bus de Terravision nos recogió de nuevo en la estación Victoria rumbo al aeropuerto de Stansted. Fuera continuaba lloviendo a mares. Volvimos a pasar por lugares tan emblemáticos como el Big Ben o el London Eye (estaban iluminados y eran preciosos). Llamadme tonta o lo que queráis pero no quería volver a Barcelona. Me entró un poquito el bajón. Volver a casa significaba volver a la rutina y no quería. Incluso el día después, estaba muy nostálgica. ¡Aunque ya lo he superado, no os preocupéis! jajaja

¿El único punto negativo de Londres? La espera del avión en el aeropuerto. Teníamos que coger el avión a primera hora de la mañana, pero decidimos pasar la noche en Stansted ya que el bus de Terravision pasaba la noche antes y no nos podíamos permitir un taxi. En el aeropuerto no pudimos dormir y pasamos bastante frío. Además, la espera se nos hizo eterna. Así que aprendimos la lección y la próxima vez volveremos a casa en un vuelo de tarde.

Pues hasta aquí mis crónicas londinenses. Espero que dentro de unos meses vuelva a traeros una nueva serie de entradas sobre mi nuevo viaje a Londres. ¡Crucemos los dedos! Os dejo a continuación los enlaces de las crónicas anteriores. Creo que esta ciudad tiene que ser visitada por todo el mundo ya que es increíble y una vez has estado allí siempre tienes ganas de volver otra vez.

Hoy me despido con una frase de Samuel Johnson refiriéndose a esta ciudad:

“Quien está cansado de Londres, está cansado de la vida.”




See you soon!!


  


 

  

 
 
 
 
 
 

Comentarios

  1. Blogger ha decidido que hoy no pueda ver algunas fotos de sus blogs, así que tendré que volver en otro momento para ver esa llave de Camden :)

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    1. Vale, hoy que puedo ver las fotos, ya veo lo de esa llave xD
      Un beso

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    2. jajaja Siento haberte decepcionado!!! No he puesto la foto de la llave, pero es la réplica de una llave antigua muy bonita :)

      ¡Un beso!

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  2. ¡Ayyyyy, London...! Uno de los lugares que más me han gustado y al que, desde luego, tengo que volver.

    ¡Una crónica muy buena la tuya!

    Greetings...

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    1. Muchas gracias, Israel!! Una vez has estado allí siempre tienes ganas de volver :)

      ¡Saludos para ti también!

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  3. qué locura es Candem!! estuve dos veces y las dos me quedo flipada con todo aquel montaje y luego también es muy bonito la parte de los canales... ES que Londres es definitivamente una de las ciudad que más me puede gustar, aún me quedan muchas por conocer pero es un sitio en el que siempre que voy veo cosas diferentes y muy interesantes. Un viaje chulísimo!!!

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    1. ¡Hola, Jane!

      A mí me quedan muchísimas cosas por ver en Londres, pero Candem es un sitio que deja huella de alguna manera y siempre tienes ganas de volver. Tengo muchas ganas de volver a pasear por sus mercadillos. Ay, quiero ir ya!!

      Un besazo!!

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  4. ¡Qué tienda tan impactante! Tomo nota, tomo nota...

    Qué gran artista era Amy Winehouse, una lástima que su estilo de vida y sus continuos abusos la "marchitara" tan pronto :'-(.

    Me ha encantado leerte en tus crónicas londinenses, me has dejado pegada al ordenador un buen ratito :-D.

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    1. ¡Hola, Marsar!

      Ay, muchas gracias por tus palabras :) ¿Has estado en Candem? Es espectacular, un sitio único al que siempre tienes ganas de volver :) La tienda es impactante, es verdad, pero la ropa no me la pondría nunca jajaja Es que no hay por donde pillarla xD

      ¡Un beso!

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  5. Esas tiendecitas son muy curiosas e interesantes, son la representación de la mezcla de culturas y estilos conviviendo en armonía. La verdad es que lo peor que pasasteis fue la vuelta, pero bueno, lo demás lo recompensa con creces y como bien dices, para la próxima ya lo sabéis.
    Pues nada, ahora, ahorrar para poder volver. :)

    Besotes!!!!

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    1. ¡Hola, Mari Carmen!

      Si lo miro por el lado bueno, me alegra que no nos lloviera todos los días como nos llovió la última noche. Tendrías que haberlo visto...

      ¡Camden es muy chulo y me encantaría volver mañana mismo!

      Pues como tú misma has dicho ahora queda ahorrar y de momento va bien jajaja

      ¡Un beso muy grande!

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